miércoles, 22 de octubre de 2008

Utilidades de un papá


Buscando provocar y poner al límite las reflexiones de mi hija, sostuvimos la siguiente conversación:
¿Para qué te sirve un papá?
Para arranjar (arreglar, reparar) coisas.
¿Para que más?
Para me acompañar.
¿Y para qué más?
Para fazer tonterías.
¿Y más?
Para fazer cariñitos.
Debo confesar que las preguntas, ahora que las veo, procuraban una cierta tranquilidad y sosiego, en este caso, debo decir, que aspiraba a grandes disertaciones de parte de mi hija en las que más o menos yo terminara siendo un héroe. Pero no, para los niños y las niñas es así de simple y de sincero, finalmente, me dí por bien servido o desistí del cuestionario arrastrado por los cambios y piruetas repentinas de sus palabras, busqué entonces refugio en el principio minimalista, menos es más. Creo que finalmente logré fue provocar y poner al límite no las reflexiones de mi hija, sino las mías propias, y entonces no pude evitar pensar en la pregunta inversa: ¿para qué sirve una hija? Sencillamente no soporté, de entrada, la idea de utilidad, y entonces respondí a mi propia ingenuidad: los papás no se usan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

definitivamente, son los hijos y las hijas que nos enseñan a ser padres y madres.

ass. madre no utilitaria ni tampoco util