miércoles, 29 de octubre de 2008

Cuando llegué a España...



Cuando llegué a España me sorprendieron pocas cosas, realmente me di cuenta que tenía una visión bastante cercana a esta nueva realidad que empezaría a vivir después de haber estado 27 años en una bella isla. Haciendo un repaso de mis tímidos primeros días, me llegaron a impresionar de forma impactante dos cosas: Primero fue el metro, me acuerdo que sentí una sensación alucinante, la posibilidad de uno estar en cualquier punto de la ciudad en menos de media hora me hizo flipar, como dicen los “nativos”. Para pocas personas en el mundo, que son las que han tenido la posibilidad de tener un metro en su país o viajar a uno que lo posea esto es normal (de los 199 países que existen, solo 57 poseen ciudades con metro, hay continentes como África que no posee ninguno, America tiene 7), pero para la mayoría es algo fenomenal, y más para mi, que vengo de un país con serios problemas en el transporte. Pues medalla de oro para el trasporte urbano más eficiente del mundo, que existan muchos más, que al menos llegue un metro a África y que las personas que tienen la posibilidad de tenerlo que lo utilicen más y usen menos los coches, así estarán dando un poco de vida a nuestro agonizante planeta.
Lo otro que realmente me impactó, que por poco entro en CHOCK, fue mi primera compra en el mercado, es uno de estos grandísimos de productos frescos, le llaman “EL Ninot”. Es un almacén que los únicos colores que posee son los de sus productos y de las personas que lo visitan, tiene tantos colores como te puedas imaginar. Frutas, ensaladas, pescados, mariscos, carnes… y muchos más que para mi son desconocidos, aportan la carnavalesca escenografía. Cuando entré, me detuve, respiré hondo y empezó a surgir en mi cabeza una sensación rara, como un cocktel de recuerdos, ideas, pensamientos, datos, que al final hicieron surgir lágrimas. ¿Emoción? ¡No! Eran lágrimas de amargura, tristeza, indignación y sobre todo de rabia por la impotencia de no poder hacer nada. Tanta comida, muchas se pierden teniendo como destino final los basureros mientra hay millones de personas en el mundo pasando hambre, literalmente muriéndose de hambre (800 millones de personas cuya alimentación no es suficiente para satisfacer sus necesidades energéticas diarias. Más de una cuarta parte de los niños menores de 5 años de los países en desarrollo sufren de malnutrición. 5 millones de niños mueren al año por problemas relacionados con el hambre). Lo peor es que estamos inertes, inmóviles, mientras los señores presidentes del mundo que tienen muchos mercados como “EL Ninot” se movilizan, hacen reuniones urgentes, se les quita el sueño, algunos se ponen molestos si otro hace una reunión y no lo invita y logran ponerse de acuerdo para coger dinero del pueblo (2,2 millones de millones de dólares de Europa, que se sumaban a los 700 mil millones de dólares de Estados Unidos) e intentar con este salvar a unos irresponsables (H:P), que seguro no pasan hambre, pero si son los responsables del hambre de los demás. Que con solo menos del 1% de esa cantidad se puede eliminar el hambre en el mundo. Para los países ricos es más importante que los irresponsables (H:P) sigan ganando dinero y estafando a las personas a que los hambrientos en el mundo se terminen.

SI ESTAS LEYENDO ESTO; MUÉVETE, MOVILÍZATE, HAY MUCHAS COSAS QUE HACER, NO HAY OTRA OPCIÓN QUE CAMBIAR EL MUNDO; Y PARA ESO CUENTA CONMIGO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿y si el título fuera "cuando descubrí España?
saludos de otros como yo.